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Es más observador que otra cosa. Piensa bastante cada respuesta. Le gusta disfrutar de la vida a través de la exigencia de deportes muy alejados entre sí. Xabat Olaizola se deja la piel en una cancha de balonmano, lo mismo que levantado piedras de 100 kilos. Es el mejor goleador del campeonato en la DH Plata y además, como harrijasotzaile, quiere hacer camino, pero con pasos cortos, despacio.
Desde la diversidad de un jugador de balonmano, que también es levantador de piedras ¿Cómo han sido estos casi dos meses de parada sin fonda?
-Desde el punto de vista de un deportista se hace difícil, más que a nivel deportivo a nivel psicológico. Al principio seguí entrenando más que nunca por si se volvía a jugar esta temporada. Luego, ya cuando parecía que no habría vuelta aflojé un poco sin dejar de entrenar. Ahora que ya se sabe que la temporada actual ha finalizado, acabo de empezar a entrenar otra vez con la piedra, aunque no sé si habrá competiciones este verano.
Con el cambio obligado del ritmo de vida, cómo ha sido la adaptación a la nueva realidad, qué has echado en falta y qué has llevado mejor y peor…
-A decir verdad yo me he sentido bastante cómodo. Vivo en una zona rural y tengo mucha libertad, pero siempre hay cosas que se echan de menos. Los amigos, los compañeros de equipo, familiares… Me he mantenido en contacto con todos ellos pero no es lo mismo. Y dejando las cosas malas a un lado, he tenido tiempo para los estudios y para mí mismo: leer, pensar, reflexionar… Estoy sacando cosas positivas de todo esto. Un libro titulado “Padre rico, padre pobre» de Robert T. Kyosaki , con un punto de vista psicológico en el mundo de los negocios, me ha parecido muy interesante.
Amenabar Zarautz parecía condenado al descenso. Os van a terminar llamando el “equipo gato o Katu talde” por la cantidad de vidas que tenéis. Cuando parece que no hay remedio, os salva lo inesperado…
-Tienes toda la razón, parece que el destino no quiere que descendamos. Muchos de los equipos rivales creían en nuestra salvación, y aunque nosotros ya habíamos perdido casi todas las esperanzas…resurgió el «efecto amenabar» (como lo llamamos nosotros)
En el momento de detenerse la competición, ibais los penúltimos, en puesto de descenso, a nueve jornadas para el final con mucha desventaja respecto de la salvación. ¿Creíais realmente que era posible salvarse?.
Sinceramente, no. Soñábamos con ello pero sobre el papel no era creíble que sucediera. A falta de pocas jornadas hemos solido estar en la pelea por la salvación pero este año éramos de los equipos que se habían descolgado, y esos raramente suelen tener suerte… Además estaba siendo una temporada muy dura, con muchas bajas y muchos partidos perdidos por uno o dos goles. Aunque trabajáramos duro y con ánimo, la dinámica no cambiaba y con las derrotas contra el último clasificado en casa y Bordils, que les sirvió para sacarnos distancia en la tabla, se puede decir que nuestro destino estaba sentenciado.
Hasta que la comisión delegada de la RFEBM no confirmó que no había descensos, pasó mucho tiempo. ¿Dudasteis de que, al final, esa fuera la decisión? ¿Cómo han sido en este tiempo las relaciones entre vosotros? ¿Qué intuíais? ¿Mantenías la esperanza de salvaros aunque fuera por la vía de los despachos?
-Es verdad que se demoraron mucho en tomar las decisiones pero yo creo que era necesario reflexionar sobre eso. La verdad es que nosotros este año no nos hemos merecido mantener la categoría y era lo lógico bajar. Pero tampoco era justo descender a un tercero que estaba peleando por la salvación. Barajábamos todas las posibilidades. Lo que está claro es que aquí se hace lo posible con la gente de casa y si nosotros no podemos con la categoría habrá que dar un paso atrás. Pero ahora que nos hemos salvado hay que intentar reforzar la plantilla con gente que esta temporada se ha ausentado y mantener la categoría para los chavales que vienen por detrás con un nivel impresionante. Seguro que si nos mantenemos, al Amenabar le llegaran años muy buenos en poco tiempo.
Sucede que tu temporada estaba siendo, como realizador, estupenda. Tanto que encabezabas la clasificación de goleadores, con 132 tantos en 21 partidos, por encima de una media de seis. Los datos sorprendían a todos. ¿A ti?
Claro que sorprendían. A mí, al que más. Pero es verdad que la ausencia de algunos jugadores ha hecho que yo haya tenido un rol más importante en el equipo. Además con todas las bajas que ha habido, prácticamente he jugado todos los minutos y eso está claro que ayuda. No ha sido algo que buscara premeditadamente. El único objetivo era intentar salvar el año.
Te seguía Matheus (Villa de Aranda), a siete goles de distancia. ¿Te hacía ilusión acabar al frente de esa clasificación. Siempre es un plus. El acierto en la portería contraria se cotiza. ¿Esperas ofertas? ¿Te sorprendería que algún club llamase a tu puerta? ¿Has pensado en ello?
-Lo cierto es que en esta categoría hay jugadores muy buenos y pelear con ellos de tú a tú es un honor. Siempre ilusiona pero tampoco me frustraría que no fuera así. Las ofertas también son un estimulante para seguir creciendo. Se agradece que la gente se fije en mí. No me esperaba ninguna llamada y es cierto que ha habido bastante interés de parte de equipos de nuestra misma categoría. Pero no me veo jugando contra el Amenabar vistiendo otra camiseta. Y ofertas mayores, como seria alguna llamada de Asobal, creo que por ahora se quedará como un reto todavía muy difícil de conseguir.
Una vez que se ha superado el problema y el equipo mantiene la categoría, ¿Te preguntas cuáles son las razones por la que os ha costado tanto escapar de la quema?
A nivel de grupo el nuestro, en mi opinión, es el mejor. No cambiaría a mis compañeros por nada. Sé que darán la cara por mí y por el equipo en todo momento. A nivel de juego está claro que no hemos dado la talla… Yo creo que el problema ha sido que el bloque ha cambiado respecto a años anteriores. Hemos tenido bajas muy importantes y varias incorporaciones con calidad pero nos seguía faltando experiencia y en los momentos clave se ha notado bastante. Las lesiones nos han acompañado durante toda la temporada… Creo sinceramente que poco más se podía haber hecho al respecto. El club no es profesional y mucho más no se nos puede pedir.
Al no haber descensos y subir unos cuantos equipos de Primera Nacional, se juntan un montón de equipos. Por ahora no hay proyecto presentado para el año que viene y mucho menos aprobado en asamblea. ¿Qué diseño te parece el más razonable?
Lo que más se escucha es que se formarán dos grupos de 10 equipos cada uno. En cada grupo, todos contra todos y después de jugar esa liga, los mejores competirán por ascender y los otros por evitar el descenso, en dos grupos diferentes según lo que haya sucedido en la primera fase. No sé si será así pero en mi opinión es lo más lógico. Esos dos grupos creo que deberían constituirse por zonas geográficas, Cántabros, gallegos, madrileños y nosotros, por un lado. Catalanes, andaluces, Ibiza y Ciudad Real, por otro. De este modo, la liga sería más cómoda para todos. Si, además, tenemos en cuenta que en los clubes no hay mucho dinero, supondrá una gran ayuda a nivel económico evitar los viajes más largos.
El nuevo marco va a obligar a todos los clubes a reconstruir el proyecto. Zarautz es una entidad con una filosofía propia que renuncia a abandonar el espíritu que defendéis. ¿Crees que ha llegado el momento de buscar un nuevo equilibrio?.
Veía claro que en algún momento el rendimiento y la filosofía iban a «chocar» pero al mismo tiempo creo que esta misma filosofía hace que tantos chavales quieran jugar a este deporte. Tomando algunas medidas y ordenando un poco el funcionamiento del club por ahora se pueden compaginar ambas cosas. No tengo ninguna duda de que el club trabaja en ello a diario
Lo digo porque no parece fácil competir todo el año con una especie de soga al cuello. Erasmus, lesiones, gente muy joven…no ayudan a mantener un buen y equilibrado rendimiento. ¿Qué papel juegas ahí?
-Por suerte no he tenido ninguna lesión grave, ni tampoco me he ido de Erasmus. Por ahora me ha tocado «sufrir» las bajas de mis compañeros. El deporte es un reto continuo y no hay otra que adaptarse a las situaciones que van surgiendo.
Acabas de cumplir 23 años y eres uno de los veteranos del equipo. Después de los Iraeta, Beristain y Atorrasagasti…llegáis vosotros como relevistas. ¿El año que viene estás dispuesto a seguir o la vida te cambia el paso?
Aunque suene raro, con 23 años ya me meto en el grupo de veteranos… La verdad es que he tenido mis dudas porque esta categoría se hace muy dura y exige muchísimo tiempo que no lo puedes aprovechar a veces con aquellos que más quieres. Es muy gratificante sentir todo el apoyo que tenemos del pueblo y eso hace que merezca la pena. Por ahora, seguiré jugando e intentaré acabar con mis estudios.
¿Cuándo se supo que os quedabais en la DH Plata, hubo algún tipo de celebración?. Eso es algo a lo que no soléis renunciar…
Me da mucha pena que nos salvemos y no podamos celebrarlo todos juntos. A nosotros, ya sabes, que nos gusta celebrar las cosas por todo lo alto y por ahora nos queda pendiente. Hacemos vídeollamadas y estamos en contacto pero esto merece que sea celebrado como es debido. Lo dejaremos pendiente, pero estate seguro de que no se nos pasará.
¿Cómo va a ser este verano, sin fiestas, sin que puedas alzar la piedra como buen harrijasotzaile en las exhibiciones, sin juntarte con los amigos?
Raro, pero también especial. Será un verano que nadie olvidará y ojalá valga para que saquemos cosas positivas. Seguro que encontraremos nuestro sitio en situaciones que, quizás siendo de otra manera, no lo haríamos.
Mientras tanto, busca en los estudios de psicología su futuro profesional. En la parrilla de casa sigue ofreciendo lecciones magistrales de cocina. Lo mismo le da un rape que un pulpo a la brasa o unas formidables txuletas como las que compartió con sus amigos la última vez que se vieron. Con la alegría de haber evitado el descenso, con el prurito de ser el máximo goleador de la liga, Xabat es a esta hora igual de feliz que reflexivo.